Una nueva generación de artistas aterriza en las aulas y salones del Centro de Extensión BAJ y el edificio de Balmaceda 1215. Se trata de 18 propuestas interdisciplinarias que abordan tópicos contemporáneos y que serán parte de la programación 2025.
A mediados de abril, Balmaceda Arte Joven (BAJ) Metropolitana dio la bienvenida oficial a las y los artistas del programa de residencias “Espacio BAJ, crea en comunidad”, quienes se suman este 2025 a un nuevo proceso de aprendizaje y formación interdisciplinar, además de las posibilidades de impulsar sus proyectos artísticos en un circuito cultural de excelencia.
Con más de 200 postulaciones cerró en marzo la convocatoria. El equipo de la sede, acompañado por los artistas y gestores culturales Chery Matus, Juan Pablo Peragallo, Cristián Inostroza, Lola Torrealba y Daniela Venegas, seleccionó 18 propuestas en las áreas de teatro, música, danza, artes visuales y dramaturgia, las que comenzaron a trabajar en los dos edificios de la sede regional.
En artes escénicas quedaron “ÁMAM” de Antonia Fuenzalida, “Tesis sobre la historia de las sillas” de Simón Cuadros, “Proyecto Andes” de Rafaela Garretón y “Proyecto Critikon” de Gustavo Carrasco. En danza “Ojos cuadrados” de Javier Valera, “Delirios de una mente cansada” de Mariel Bracamonte, “Donde habita la sisigia” de Tamara Salgado y “Mirarte en el archivo” de Elisa Badal. En la línea de música destacaron las bandas Abelocaín, Cuchitamon, Las Mala Fama y Players: live experience. Mientras que, en dramaturgia, área que ingresa este 2025 al programa de residencias y que cuenta con la colaboración de la Fundación Santiago Off, tuvo dos proyectos finalistas: “Nati Nago” de Fernanda Pérez y “Mal de planta” de Santiago Macchi.
“Los proyectos seleccionados este año abordan con fuerza las preguntas de nuestro presente. Emergieron con potencia temas como la crisis medioambiental y el antropoceno, la construcción identitaria desde perspectivas de género, migración y autoexploración, y las imaginaciones de futuros distópicos mediados por tecnologías e inteligencias artificiales. Una residencia atravesada por las urgencias y las visiones críticas de las nuevas generaciones”, destacó Solanyi Robayo, directora de BAJ Metropolitana. Y agregó que es de suma importancia “contar con espacios de formación, profesionalización e intercambio entre jóvenes artistas de distintas disciplinas”.
Las y los residentes, además de contar con tutorías, financiamiento e infraestructura, tendrán la oportunidad de asistir a charlas de gestión cultural, mediación, circulación y comunicaciones, junto al fortalecimiento de su red de contactos y el acceso a una amplia oferta de actividades culturales y formativas durante la residencia.
Residentes 2025
“Nuestra expectativa en general es poder ramificar un poco nuestra música y potenciarla con distintas áreas de las otras artes. O sea, de lo que hemos visto me ha encantado mucho la profundización más racional, se podría decir, o más escrita sobre los conceptos artísticos y cómo desarrollarlos; más que nada en las artes visuales, también en el teatro nos interesa mucho incluir eso en cómo nos movemos”, comentó el músico de Abelocaín, Cristóbal von Martterns, respecto a las expectativas que tienen de su paso por BAJ. “Nos gustaría que nuestro arte se permee de todas estas distintas disciplinas y que saquemos algo en conjunto”, agregó.
“Como artista, tener estos espacios en Balmaceda Arte Joven Metropolitana significa un desarrollo, una oportunidad para crecer, para investigar más y tener más capas de la obra, además de conocer a diferentes artistas, a diferentes personas que me van a poder ayudar a potenciar mi obra. Y es un espacio seguro en donde puede potenciarse totalmente el arte tanto a nivel cultural y social”, expresó Mariel Bracamonte, residente de danza.
Al finalizar el proceso creativo y experimental, los proyectos seleccionados pasarán a la programación de Balmaceda Arte Joven Metropolitana, en las muestras de “Aquí se toka”, el “Encuentro de danza y creación”, “Escena emergente” y exposiciones en la galería de arte, sumándose mediaciones con comunidad estudiantil y público general, y la participación en la plataforma “La rebelión de las voces” de la Fundación Santiago Off en el caso de las residencias de dramaturgia.
